En Nueva York la langosta se come con las manos y entre dos rebanadas de pan, ve a Luke’s Lobster y podrás degustar uno de sus sandwiches del más preciado marisco.
Cuando pasees por Nueva York verás que la langosta es un reclamo en muchos de los restaurantes de la ciudad, las ganas de probarla irán aumentando a medida que leas las cartas de algunos de los bares.
Te recomendamos que te olvides de manteles de hilo y cubiertos que parecen herramientas de ferretería.
¿Dónde hay?
Dirígete a uno de los once locales que tiene Luke’s Lobster por toda la ciudad, aunque uno de los más socorridos es el que se encuentra en DUMBO, justo debajo del puente de Brooklyn
Allí podrás reponer fuerzas si por ejemplo has cruzado andando el famoso puente de Brooklyn.
¿Qué se puede comer en Luke’s Lobster?
La carta es muy reducida, hay lo que dice su nombre: langosta, también hay cangrejo y gambas, la única solución para alguien que no coma pescado es un mini hot dog.
Al lío, en nuestro caso visitamos la caseta pequeña que tiene Luke’s debajo del puente de Brooklyn. Fuimos tras cruzar el puente andando una experiencia bonita.
Se ordena por delante, en un cristal y entonces puedes tratar de buscar cobijo en la parte de atrás donde hay algunas mesas y sillas, pero primero tienes que haber pedido.
¿Qué hay en un combo?
Y para pedir, recomendamos algunos de los combos. El ‘Lobster combo’ es un pequeño ‘roll’, o sea un panecillo de hot dog cargado hasta los topes de langosta y lo puedes acompañar de patatas y una bebida por veinte dólares, aunque por 29 puedes cambiar el acompañamiento por unos Mac and Cheese de Langosta y tener un delicioso festín gastronómico de langosta.
Hay un ‘roll’ delicioso que está hecho con trufa blanca, pero este por lo que vimos no entraba en la opción de los combos y él solo ya valía 18 dólares.
Una de las suerte de ser un puesto pequeño en el que tu pides la comida en el mostrador es que te ahorras los temidos tips.
En los restaurantes hay una pizarra qué indica de que lugar son las langostas que tienen ese día en el restaurante.
Hay muchas más opciones para degustar marisco en Nueva York pero ninguna tan económica, si quieres poner un ‘check’ en la palabra langosta en tu lista del viaje por la Gran Manzana, acércate a un Luke’s Lobster y lo podrás hacer sin arruinarte.
