Rayen: Un inmenso castillo de adobe

El castillo de adobe de Rayen (Arg-e-Rayen, en persa) se considera el segundo castillo de adobe más grande del mundo por detrás del Castillo de Bam, también en Irán.

La fortaleza está en la ciudad de Rayen, que se encuentra situada a 111 km de Kerman, uno de los puntos turísticos más próximos.

Muralla exterior del castillo de adobe

La muralla y todas las construcciones de su interior están hechas de adobe, una mezcla de barro y paja secada al sol. Estos materiales hacían las construcciones más resistentes a los elementos. La gran muralla que rodea todo el perímetro exterior cuenta con 16 torres almenadas de 11 metros de altura.

A través de la puerta central se accede a las distintas áreas que conforman toda la fortaleza y los lugares donde vivían los pobladores persas. Destaca entre ellos un bazar (reconocible por sus tejados abovedados) y un corredor central. A través de ellos iremos recorriendo nuestro camino lentamente hasta una fortaleza también almenada dentro del castillo.

Todas las construcciones se encuentran actualmente despojadas de elementos decorativos, tan solo tienen la forma con la que contaban diez siglos atrás. De entre todas las zonas reconstruidas es remarcable el complejo del gobernador donde vemos sus habitaciones y zonas de reunión.

Unas vistas espectaculares

Las mejores vistas del complejo, incluso una panorámica de toda la ciudadela se puede conseguir subiendo a los tejados que hay reconstruidos en la zona del bazar. Encontrarás una escalera estrecha que te da acceso a un tejado en el que se pueden ver las bóvedas de los techos desde arriba y la magnitud del recinto.

Vistas desde los tejados del castillo de adobe

Los últimos pobladores abandonaron la fortaleza hace 150 años pero su construcción data de la era pre islámica, entre el siglo X y XI bajo el Imperio Sasánida. El terremoto del 26 de diciembre de 2003 destrozó buena parte de la construcción que quedaba en pie aunque actualmente se encuentra totalmente restaurado.

Lo que hace única a esta fortaleza y su ciudad amurallada, es que fueron construidas íntegramente en adobe.

La oportunidad de pasear por las laberínticas callejuelas de la ciudadela o entre las casas de los oficiales te traslada diez siglos atrás. Perderse por ellas es casi obligado, pero eso sí, ten buena orientación para encontrar la salida una vez hayas empezado a dejarte llevar entre calles, callejuelas y edificios. 

El abandono masivo de esta fortaleza en el año 1850 es aún un misterio para historiadores y arqueólogos. 

Arantxa: